Transitar en las calles de Santo Domingo o cualquier cuidad de metropolitana de Republica Dominicana es un caos.
Un caos por la falta de autoridad y por la falta de sentido común de nuestros conciudadanos, la ley de transito es clara en cuanto a que los vehículos pesados, motorista, transporte publico y vehiculo que alcanzan la velocidad requerida en la vía rápida que es la izquierda.
Es muy normal para los camioneros con sus enormes y lentas maquinas andar en la vía rápida como si la ley a ellos no les tocara, pero aun mas a ante la indiferencia de los autoridades de transporte, esto son los protagonista del 80% de los accidente en las autopistas, ellos se sientan a conversar a ver a cuantos vehículos o persona han atropellado, como si fuera un record.
Vivimos en una selva a las que les queremos llamar país, los motorista son los dueños absolutos de la las rayas divisorios de las vías, andan sin cascos, cruzan elevados y vías rápidas llegándote hasta maldecir si osas decirle algo o pisar su raya, las que ellos ha comprados, sin menor esfuerzo de pagar aunque sea la placa.
No faltan también los dueños y herederos legítimos de las calles, que son los miembros de los sindicatos de chóferes del transporte público, y pena de aquella autoridad o gobierno que se atrevas a entrometerse con ellos amparado en las pandillas de delincuentes que ellos le llaman sindicato, andan en las calles como le da las ganas, se para donde de la da las ganas ante la mirada indiferentes de las autoridades y los gobiernos.
Otro caso es el de los peatones, que aun teniendo una raya donde por ley debe cruzar, cruzan por donde les da las ganas. Muchas veces porque algún ciudadano incivilizado le entorpece la línea con su vehiculo y otra veces es porque el incivilizado es el mismo peatón.
Quienes pagamos todos nuestros impuestos, pagamos los pasajes y pagamos el alto costo de los combustible estamos indefenso y no podemos quejarnos cuando algunos de estos dueños de la calles, nos rompe una luz o nos choca alguna puerta, porque para ellos no hay autoridad.
Pero como vivimos en una selva, sin autoridad, donde la ley es el más fuerte sobrevive, tendremos que estar todos los ciudadanos decentes y que nos respetamos dispuestos a dejarnos matar o sobrevivir.
Un caos por la falta de autoridad y por la falta de sentido común de nuestros conciudadanos, la ley de transito es clara en cuanto a que los vehículos pesados, motorista, transporte publico y vehiculo que alcanzan la velocidad requerida en la vía rápida que es la izquierda.
Es muy normal para los camioneros con sus enormes y lentas maquinas andar en la vía rápida como si la ley a ellos no les tocara, pero aun mas a ante la indiferencia de los autoridades de transporte, esto son los protagonista del 80% de los accidente en las autopistas, ellos se sientan a conversar a ver a cuantos vehículos o persona han atropellado, como si fuera un record.
Vivimos en una selva a las que les queremos llamar país, los motorista son los dueños absolutos de la las rayas divisorios de las vías, andan sin cascos, cruzan elevados y vías rápidas llegándote hasta maldecir si osas decirle algo o pisar su raya, las que ellos ha comprados, sin menor esfuerzo de pagar aunque sea la placa.
No faltan también los dueños y herederos legítimos de las calles, que son los miembros de los sindicatos de chóferes del transporte público, y pena de aquella autoridad o gobierno que se atrevas a entrometerse con ellos amparado en las pandillas de delincuentes que ellos le llaman sindicato, andan en las calles como le da las ganas, se para donde de la da las ganas ante la mirada indiferentes de las autoridades y los gobiernos.
Otro caso es el de los peatones, que aun teniendo una raya donde por ley debe cruzar, cruzan por donde les da las ganas. Muchas veces porque algún ciudadano incivilizado le entorpece la línea con su vehiculo y otra veces es porque el incivilizado es el mismo peatón.
Quienes pagamos todos nuestros impuestos, pagamos los pasajes y pagamos el alto costo de los combustible estamos indefenso y no podemos quejarnos cuando algunos de estos dueños de la calles, nos rompe una luz o nos choca alguna puerta, porque para ellos no hay autoridad.
Pero como vivimos en una selva, sin autoridad, donde la ley es el más fuerte sobrevive, tendremos que estar todos los ciudadanos decentes y que nos respetamos dispuestos a dejarnos matar o sobrevivir.
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